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Cas d’èxit: Traduccions al japonès

Imagen de Benjamin Wong de Unsplash

Llevamos ya más de dos décadas dedicadas al mundo de la traducción y de la localización. Es un mundo que no deja de sorprendernos ni de plantearnos nuevos retos:

  • ¿Cuál es la mejor manera de enfocar un nuevo proyecto?
  • ¿Qué herramientas tiene más sentido que utilicemos?
  • ¿Qué equipo de traductores encaja mejor?
  • ¿Cómo conseguir que alguna parte del proceso o todas sean más eficientes?

Esto hace que cada proyecto sea único y que lo afrontemos con ganas renovadas.
Llevar tantos años en el sector nos ha permitido enfrentarnos a todo tipo de complicaciones: calendarios ajustadísimos, cambios de última hora, instrucciones importantes que, a veces, no llegan al interlocutor adecuado en el momento oportuno, etc. Sin embargo, siempre logramos solucionar todos los contratiempos. La experiencia es un grado.

Reto

Cuando llevábamos ya un tiempo en el mundo de las traducciones, nos propusieron traducir unos documentos de contenido muy técnico del inglés al japonés.
El mercado japonés es un mercado muy exigente y conseguir buenas traducciones al japonés un gran reto.
A los japoneses les gusta comprar productos pensados para los japoneses y esperan que las instrucciones que acompañan a los productos sean perfectas, independientemente de:

  • tres tipos de escritura japonesa diferentes (kanji, katakana y hiragana),
  • del orden tan distinto de las palabras de una frase comparado con el inglés,
  • de la gramática y sintaxis particular y
  • de la diferente etimología entre el inglés y el japonés

Picture by Entienou from Getty Images via Canva

Por eso, las traducciones al japonés no pueden ser traducciones literales, si no que tienen que ser localizacionestranscreaciones, intentando adaptar el contenido del redactado al mercado japonés  y trasmitiendo el mensaje como si el origen del texto fuera el japonés.

Hace unos años, un cliente norteamericano tenía un manual muy detallado sobre el uso de un producto, con imágenes y explicaciones concisas y directas. Cuando consultamos a la delegación del mismo cliente en Japón qué les parecía el manual, los japoneses nos contestaron que, para que fuera 100% correcto en Japón, el manual tendría que ser más como un comic, lleno de viñetas.
Hacer este cambio, hubiera sido un buen ejemplo de localización o de transcreación.

Solución

Tan pronto como recibimos la petición de la traducción de los documentos técnicos al japonés, nos pusimos manos a la obra.
Pedimos materiales de referencia que el cliente considerara correctos en los dos idiomas (inglés y japonés) y preparamos un glosario. También pedimos una guía de estilo al cliente, para asegurarnos de que utilizaríamos el tono adecuado.
Escogimos con mucho cuidado al equipo que trabajaría en este proyecto, procurando dar con el equilibrio perfecto entre el conocimiento técnico y la capacidad de saberlo transmitir de manera correcta en japonés. Lo pudimos lograr con dos profesionales de larga trayectoria que fueron el traductor y el revisor. Las tarifas no eran bajas, pero eran los perfiles adecuados para conseguir el nivel de exigencia del mercado japonés.
Compartimos con los traductores el glosario y la guía de estilo y los animamos a que nos preguntaran todo lo que necesitaran durante el proceso de traducción. Trasladamos las dudas que no pudimos resolver internamente al cliente. Era de suma importancia que no se mal interpretara nada y poder garantizar que el mensaje final fuera fiel al inicial.

Acabamos el proyecto a tiempo y entregamos la traducción al cliente con la expectativa de recibir sus comentarios. Conocemos bien el “no news, good news” (si no te dicen nada, buena señal), pero en este caso el resultado fue más que satisfactorio.
El cliente nos envió una felicitación des de Japón. Esto no sucede muchas veces y fue una sorpresa muy agradable, tanto como recibir una matrícula de honor.
(“Very good translation. Thank you and your team for the support extended. We really appreciate it” HP Project Manager for Asia Pacific Japan Customer Center).
“Muy buena traducción. Gracias a todo el equipo por la ayuda que nos habéis ofrecido. Os lo agradecemos sinceramente.  Gestor de proyectos del centro de clientes de HP para Asia Pacífico y Japón.

El esfuerzo y el tiempo dedicados habían valido la pena. Habíamos dado en el clavo con el proceso y con el equipo que habíamos escogido. Tenemos clarísimo que, para traducciones al japonés, no podemos escatimar ni en el presupuesto ni en las horas dedicadas. Para LocalizationLab una felicitación como ésta no tiene precio, porque el mercado japonés demanda traducciones de altísima excelencia. Desde entonces no hemos parado de hacer traducciones para este cliente, siguiendo los mismos estándares de calidad. Con el mercado nipón no se puede bajar nunca la guardia y hace falta estar muy atentos para mantener un buenísimo nivel de traducción.

El Japón es la tercera economía más grande del mundo y es normal que algún día te plantees entrar en su mercado,  internacionalitzarte.
Si necesitas traducciones para Japón, te recomendamos que tengas en cuenta que requieren una calidad final excelente. Nosotros te podemos ayudar.

Autor LocalizationLab